Durante los últimos años hemos experimentado una revolución tecnológica a nivel mundial, de la mano de un crecimiento de la innovación y la implementación de múltiples herramientas digitales, lo cual ha derivado en un incremento de la cantidad de datos disponibles y, por tanto, mayores retos para el procesamiento de grandes volúmenes de información. De […]
Durante los últimos años hemos experimentado una revolución tecnológica a nivel mundial, de la mano de un crecimiento de la innovación y la implementación de múltiples herramientas digitales, lo cual ha derivado en un incremento de la cantidad de datos disponibles y, por tanto, mayores retos para el procesamiento de grandes volúmenes de información. De esta manera, las compañías hacen uso de esto y llevan a cabo diversos análisis a través de técnicas de Inteligencia Artificial (IA) y Machine Learning (ML) para un proceso correcto y eficiente de toma de decisiones.
Usualmente estos dos términos son utilizados indistintamente, sin embargo, la Inteligencia Artificial se define como la capacidad de las máquinas para imitar el razonamiento humano por medio de la lógica y la generación de reglas, mientras que el Machine Learning es un subconjunto de la IA que incluye técnicas estadísticas, entrenamiento y programación de algoritmos para reconocer patrones, realizar predicciones y mejorar tareas con base en la experiencia.
Cada vez es más usual que las organizaciones incorporen estos instrumentos de análisis en su día a día y utilicen sistemas basados en IA para conocer con mayor nivel de detalle la operatividad del negocio y las características específicas de sus clientes. Las diferentes aplicaciones van desde el campo del marketing, la logística, las finanzas y la seguridad. Respecto a este último aspecto, hoy en día tanto en ALTO como en otras empresas se ha vuelto imprescindible implementar soluciones de seguridad basadas en Inteligencia Artificial para abordar correctamente el análisis de información y, de esta forma, reforzar sus mecanismos de defensa.
Existen diversos ejemplos que reflejan cómo a partir de las diversas aplicaciones de Inteligencia Artificial y Machine Learning, se puede favorecer la seguridad del lugar. La vigilancia permanente por medio de sistemas de visión artificial contribuye a evitar robos haciendo usos de cámaras con las cuales se rastrean las personas en busca de posibles incidencias, se realiza tracking de productos, o se reconocen movimientos de conducta sospechosa, con el fin de generar alertas inmediatas al sistema de vigilancia de la tienda. El reconocimiento facial, la identificación de elementos peligrosos como armas, y la caracterización de las zonas de mayor concentración y afluencia de personas, son otros ejemplos de cómo el análisis de contenido basado en IA puede aprender a partir de los videos de las cámaras de seguridad para ofrecer mejores respuestas.
Por esta razón, el equipo de Data Lab de ALTO ha incursionado en la analítica de video como herramienta poderosa para incrementar la percepción de seguridad en los establecimientos de comercio, puesto que permite crear algoritmos de procesamiento de imágenes, construir sistemas que aprendan sobre lo que está sucediendo, procesar mayor cantidad de datos en menor tiempo y, por lo tanto, tomar decisiones de forma más rápida.
Dado que los delincuentes cada vez encuentran nuevos mecanismos para llevar a cabo actividades delictivas, las compañías deben afrontar los desafíos actuales en materia de seguridad, empleando sistemas de Inteligencia Artificial más sofisticados y utilizando tecnologías de apoyo como el Machine Learning para combatir estas amenazas, actuar con agilidad y generar espacios más seguros y protegidos. Por esta razón, desde ALTO continuamos incorporando la tecnología en nuestras soluciones e innovando constantemente para generar valor a nuestros clientes.