Hablar de desarrollo e innovación tecnológica nos remonta al menos a hace una década, donde cada uno de nosotros hemos sido testigos de grandes avances en computadoras, celulares, la implementación de tabletas y qué decir del software que a diario utilizamos como apoyo estratégico a nivel social, educativo y multiindustria. Aquellos avances con los que […]
Hablar de desarrollo e innovación tecnológica nos remonta al menos a hace una década, donde cada uno de nosotros hemos sido testigos de grandes avances en computadoras, celulares, la implementación de tabletas y qué decir del software que a diario utilizamos como apoyo estratégico a nivel social, educativo y multiindustria.
Aquellos avances con los que se llegó a suponer que “la tecnología buscaba reemplazar a la gente”, hoy son la base para establecerse como herramientas para diversificar las formas de trabajo, implementación de procesos, capacitación, contratación y auditorías. Sí, hemos brincado a la era virtual, siendo esta el “salvavidas” que permitió mantener actividades a distancia y colocándose como la base para la reactivación global.
Sin duda alguna, una de las grandes lecciones que la pandemia por Covid-19 ha dejado a las empresas está en saber la necesidad que tienen de implementar herramientas y estrategias tecnológicas que les permitan no solo seguir con sus procesos diarios de operación, sino mejorarlos y abrir nuevos espacios que les permitan el contacto con su personal y sus clientes.
Como ejemplo de esta implementación con éxito está la propuesta de ALTO, la cual ha puesto a disposición de las empresas tecnología de punta para que los clientes puedan ayudar a los clientes a cumplir con las normas y protocolos durante la etapa crítica y la llamada “Nueva Normalidad”, y de esta forma asegurar la continuidad operacional. La apuesta por la innovación estratégica virtual ha dado como resultado el acercamiento de diversas empresas que requieren control total sobre sus pisos de venta, instalaciones e incluso aulas educativas para la asignación de tareas, y así poder cumplir con las normas establecidas por las autoridades y seguir operando.
El futuro es claro. La aceleración en la implementación de tecnologías en las empresas para impulsar un cambio positivo en su reactivación o mantenimiento de actividades, pese a la situación mundial actual, ofrece un control total de la operación con resultados que no solo brindan estabilidad al negocio y a su personal, también aportan a la reestructura de cada nación ante el repentino cambio de planes, producto de la pandemia.
Hoy, dentro de la propuesta de valor de ALTO están las estrategias implementadas por el área de Data Lab, que son proyectos inmersos en la analítica avanzada de datos, inteligencia artificial y deep learning para sustentar un plan de trabajo. La información recopilada es analizada y permite generar acciones simples para resolver problemas complejos, todo en tiempo real y de esta forma asegurar la continuidad operacional y mejorar resultados.
Sumado a esto, en México apostamos por un 2021 con nuevas soluciones tecnológicas integradas a la plataforma de ALTO Alliance, que brindarán la oportunidad de potenciar el valor de la productividad para nuestras clientes.
A nivel global, toda esta tecnología desarrollada por ALTO tiene el objetivo de contribuir al fortalecimiento de un sector fundamental: el empresarial. La reconstrucción socioeconómica es tarea de todos, por esto, nuestra aportación entrelazada con la innovación asegura la eficiencia operacional de las empresas con la implementación de estrategias que mejoren sus resultados.